"La primera ciudad que visité después de la
capital, fue Canelones. Es un pueblo importante de canarios que no
han visto Canarias. Son efectivamente descendientes de los Guanches,
pero tan orientales como cualquiera otro ciudadano nacido en esta
tierra; y sin embargo, para ningún uruguayo un canelón es más que
un canario; aunque les permiten todos los derechos de que gozan los
demás nativos. Y, por más que son de raza canaria, y a la altura de
quinta o sexta generación, las costumbres, idiosincrasia , refranes,
vicios y méritos se han conservado tan vivos e idénticos, que a uno
se la figura, entre ellos, estar habitando momentáneamente en
Tacoronte o Tegueste."